Casa de vagabundos bien guardada
por trincheras y árboles muy altos
fumadero casual lugar de paso
monolito triunfal de libertades
En tus bancos de piedra tan gastados
por el culo de chachas y gitanas
tan blancos tan lluviosos tan fatales
Plaza de la Merced qué bien guardada
qué abierto tu sentido hacia los vientos
cuántos disfraces en tu seno escondes
qué buen talante al cambio de los tiempos
Y todos los que fueron y que estaban
recuerdos de mi niñez tan olvidados
todos son tuyos y en ti están bien guardados
Cajita de luz y de castaños.
Letra: Francisco Cumpián.
Música: Fernando Cumpián.
Dibujo: Antonio Abril.
Ensayo en un día nublado.